O
Golpe de Estado de 11 de Setembro, ocorrido no
Chile em
1973, consistiu na derrubada do regime democrático constitucional do Chile, e de seu presidente
Salvador Allende,
tendo sido articulado conjuntamente por oficiais sediciosos da marinha e
do exército chileno, com apoio militar e financeiro do governo dos
Estados Unidos e da
CIA, bem como de organizações
terroristas chilenas, como a
Patria y Libertad, de tendências
nacionalistas-
neofascistas, tendo sido encabeçado pelo general
Augusto Pinochet, que se proclamou presidente.
(...)
Desde Agosto
1973, a Marinha e a Força Aérea preparavam um golpe de estado contra o governo de
Allende, lideradas pelo vice-almirante
José Toribio Merino e o general
Gustavo Leigh. Em
21 de Agosto, o general legalista e constitucionalista
Carlos Prats
viu-se forçado a renunciar ao posto de Comandante em Chefe, pressionado
por manifestações das esposas de generais sediciosos. Em seu lugar,
assumiu
Augusto Pinochet no dia 23, até então considerado um general leal à constituição e apolítico. Em
22 de Agosto. a Câmara de Deputados, que havia se recusado a aprovar o
estado de sítio solicitado por
Salvador Allende, a conselho de
Carlos Prats,
em 2 de Junho, decidiu ao invés aprovar uma moção em que se convocava
os ministros militares para solucionar o que chamava de "o grave
quebramento da ordem constitucional" (o "Acordo da Câmara de Deputados
sobre o grave quebramento da ordem constitucional e legal da
República").
Altamirano é advertido de um possível
golpe de estado por parte da
Marinha, e faz um discurso incendiário, dizendo que o
Chile se converterá em um "segundo
Vietnã heróico", enquanto se inicia um processo de desaforo contra Altamirano. Em
7 de Setembro,
Pinochet é convencido por Leigh e Merino, e se une aos oficiais golpistas, enquanto entre os
Carabineros, apenas
César Mendoza, um general de baixa antiguidade, estava a favor.
No dia
10 de Setembro, a esquadra chilena zarpou, como estava previsto, a pretexto de participar dos exercícios
UNITAS, um tradicional exercício naval entre as marinhas dos Estados Unidos e marinhas latino-americanas.
O exército é aquartelado para evitar possíveis distúrbios no dia do
processo de Altamirano. Porém a armada chilena regressou a
Valparaíso na manhã de
11 de Setembro e tomou rapidamente a cidade de assalto, enquanto os vasos de guerra dos
Estados Unidos ficaram de prontidão, no limite das águas territoriais chilenas. Se tivesse havido resistência armada ao
golpe de estado, o plano previa que os
marines invadiriam o
Chile,
para "preservar a vida de cidadãos norte-americanos". Um avião WB-575 -
um centro de telecomunicações - da força área norte-americana, pilotado
por militares norte-americanos, sobrevoava o
Chile. Simultaneamente 33 caças e aviões de observação da força aérea norte-americana aterravam na base aérea de
Mendonça, na fronteira da
Argentina com o
Chile.
Allende foi alertado cerca das 7 da manhã e se dirigiu ao
La Moneda, tratando de localizar a Leigh e
Pinochet, esse último até pouco tempo seu colaborador e membro de seu gabinete, o que foi impossível e o fez pensar que
Pinochet
estivesse preso. O general Sepúlveda, diretor dos Carabineros,
assinalou-o que se manteriam fiéis, mas Mendoza assumiu como Director
Geral. Por outro lado, Pinochet chegou ao Comando de Comunicações do
Exército e começou a participar ativamente do golpe. Às 8h42, as rádios
Mineria e Agricultura transmitiram a primeira mensagem da
Junta Militar,
dirigida por Pinochet, Leigh, Mendoza e Merino, solicitando a Allende a
entrega imediata de seu cargo e a evacuação imediata de La Moneda, ou
seria atacado por tropas de ar e terra. Nesse momento, as tropas de
Carabineros cercando o Palácio se retiraram.
Allende decide continuar no Palácio, enquanto às 9h55 chegam os
primeiros tanques ao Bairro Cívico, enfrentando-se a franco-atiradores
leais ao governo. A CUT chama à resistência nos bairros industriais,
enquanto o Presidente decide dar uma última locução:
- Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a
ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y
Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y
serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento
que hicieron: Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares… …el
almirante Merino… más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer
manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha
denominado director general de Carabineros.
- Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: Yo no
voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida
la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla
que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no
podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos,
pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la
fuerza.
- La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
- ¡Trabajadores de mi Patria!: Quiero agradecerles la lealtad que
siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue
intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que
respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento
definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, espero que
aprovechen la lección.
- El capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción,
crearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la
que les señaló Schneider y que reafirmara el Comandante Araya, víctimas
del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando, con mano
ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y
sus privilegios...
- Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales
patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los
colegios profesionales, colegios de clases para defender también las
ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
- Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su
alegría y espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al
campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en
nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los
atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas,
destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de
quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La
historia los juzgará.
- ...Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal
tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, la seguirán
oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el
de un hombre digno que fue leal con la Patria.
- El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
- ¡Trabajadores de mi Patria!: Tengo fe en Chile y en su destino.
Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición
pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que
tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre
libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile!, ¡Viva el
pueblo!, ¡Vivan los trabajadores!
- Éstas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que mi
sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá
una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
O fogo entre os tanques e os membros do GAP se inicia e, às 11h52, aviões
Hawker Haunter da Força Aérea Chilena bombardeiam o Palácio de La Moneda e a residência de Allende, na Avenida Tomás Moro,
Las Condes. O golpe surpreende por sua rapidez e
violência.
O Palácio começa a se incendiar, mas Allende e seus partidários se
negam a render-se. Perto das 2 horas da tarde, as portas são derrubadas e
o Palácio é tomado pelo exército. Allende ordena a evacuação, mas se
mantém no Palácio. Segundo o testemunho de seu médico pessoal, Allende
disparou com uma metralhadora contra seu queixo, cometendo suicídio.
Porém, há aqueles que não acreditam até hoje nesse depoimento e nem na
autópsia que seria feita em
1990 e que supostamente confirmaria esse testemunho. Para muitas pessoas Allende foi sumariamente executado.
Às 18.00 horas, os líderes do pronunciamento se reúnem na Escola
Militar, assumindo como membros da Junta Militar que governará o país, e
decretam o "estado de guerra", incluindo
estado de sítio.
(...)
El
23 de mayo de
2011 los restos de
Salvador Allende
fueron exhumados con el objeto de dilucidar por completo la causa de su
muerte, la familia del expresidente solicita que el Ejercito ayude a
localizar el fusil con el cual se supone que Allende se suicidó y que
fue incautado durante el Golpe Militar.
43
El 19 de julio del mismo año, fue entregado el resultado de los
estudios de la exhumación, confirmando la teoría del suicidio del
presidente Allende como causa de su muerte. Según los expertos, la
presencia de dos salidas de bala se deberían a que el arma estaba en
estado automático.
44 El forense Francisco Etxeberria que participó en la nueva
autopsia declaró que (sic):
"Con
base en argumentos técnicos y científicos podemos asegurar que la
muerte del presidente Salvador Allende se produjo como consecuencia
directa de un disparo realizado bajo el mentón que le produjo la
destrucción de la cabeza y la muerte inmediata, lo que interpretamos
como suicida desde la perspectiva forense".