domingo, setembro 11, 2011

Há 38 anos Salvador Allende suicidou-se durante o golpe de estado de Pinochet

O Golpe de Estado de 11 de Setembro, ocorrido no Chile em 1973, consistiu na derrubada do regime democrático constitucional do Chile, e de seu presidente Salvador Allende, tendo sido articulado conjuntamente por oficiais sediciosos da marinha e do exército chileno, com apoio militar e financeiro do governo dos Estados Unidos e da CIA, bem como de organizações terroristas chilenas, como a Patria y Libertad, de tendências nacionalistas-neofascistas, tendo sido encabeçado pelo general Augusto Pinochet, que se proclamou presidente.

(...)
Desde Agosto 1973, a Marinha e a Força Aérea preparavam um golpe de estado contra o governo de Allende, lideradas pelo vice-almirante José Toribio Merino e o general Gustavo Leigh. Em 21 de Agosto, o general legalista e constitucionalista Carlos Prats viu-se forçado a renunciar ao posto de Comandante em Chefe, pressionado por manifestações das esposas de generais sediciosos. Em seu lugar, assumiu Augusto Pinochet no dia 23, até então considerado um general leal à constituição e apolítico. Em 22 de Agosto. a Câmara de Deputados, que havia se recusado a aprovar o estado de sítio solicitado por Salvador Allende, a conselho de Carlos Prats, em 2 de Junho, decidiu ao invés aprovar uma moção em que se convocava os ministros militares para solucionar o que chamava de "o grave quebramento da ordem constitucional" (o "Acordo da Câmara de Deputados sobre o grave quebramento da ordem constitucional e legal da República").
Altamirano é advertido de um possível golpe de estado por parte da Marinha, e faz um discurso incendiário, dizendo que o Chile se converterá em um "segundo Vietnã heróico", enquanto se inicia um processo de desaforo contra Altamirano. Em 7 de Setembro, Pinochet é convencido por Leigh e Merino, e se une aos oficiais golpistas, enquanto entre os Carabineros, apenas César Mendoza, um general de baixa antiguidade, estava a favor.
No dia 10 de Setembro, a esquadra chilena zarpou, como estava previsto, a pretexto de participar dos exercícios UNITAS, um tradicional exercício naval entre as marinhas dos Estados Unidos e marinhas latino-americanas. O exército é aquartelado para evitar possíveis distúrbios no dia do processo de Altamirano. Porém a armada chilena regressou a Valparaíso na manhã de 11 de Setembro e tomou rapidamente a cidade de assalto, enquanto os vasos de guerra dos Estados Unidos ficaram de prontidão, no limite das águas territoriais chilenas. Se tivesse havido resistência armada ao golpe de estado, o plano previa que os marines invadiriam o Chile, para "preservar a vida de cidadãos norte-americanos". Um avião WB-575 - um centro de telecomunicações - da força área norte-americana, pilotado por militares norte-americanos, sobrevoava o Chile. Simultaneamente 33 caças e aviões de observação da força aérea norte-americana aterravam na base aérea de Mendonça, na fronteira da Argentina com o Chile.
Allende foi alertado cerca das 7 da manhã e se dirigiu ao La Moneda, tratando de localizar a Leigh e Pinochet, esse último até pouco tempo seu colaborador e membro de seu gabinete, o que foi impossível e o fez pensar que Pinochet estivesse preso. O general Sepúlveda, diretor dos Carabineros, assinalou-o que se manteriam fiéis, mas Mendoza assumiu como Director Geral. Por outro lado, Pinochet chegou ao Comando de Comunicações do Exército e começou a participar ativamente do golpe. Às 8h42, as rádios Mineria e Agricultura transmitiram a primeira mensagem da Junta Militar, dirigida por Pinochet, Leigh, Mendoza e Merino, solicitando a Allende a entrega imediata de seu cargo e a evacuação imediata de La Moneda, ou seria atacado por tropas de ar e terra. Nesse momento, as tropas de Carabineros cercando o Palácio se retiraram.
Allende decide continuar no Palácio, enquanto às 9h55 chegam os primeiros tanques ao Bairro Cívico, enfrentando-se a franco-atiradores leais ao governo. A CUT chama à resistência nos bairros industriais, enquanto o Presidente decide dar uma última locução:
Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares… …el almirante Merino… más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director general de Carabineros.
Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza.
La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
¡Trabajadores de mi Patria!: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, espero que aprovechen la lección.
El capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, crearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la que les señaló Schneider y que reafirmara el Comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando, con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios...
Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
...Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, la seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
¡Trabajadores de mi Patria!: Tengo fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile!, ¡Viva el pueblo!, ¡Vivan los trabajadores!
Éstas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
O fogo entre os tanques e os membros do GAP se inicia e, às 11h52, aviões Hawker Haunter da Força Aérea Chilena bombardeiam o Palácio de La Moneda e a residência de Allende, na Avenida Tomás Moro, Las Condes. O golpe surpreende por sua rapidez e violência. O Palácio começa a se incendiar, mas Allende e seus partidários se negam a render-se. Perto das 2 horas da tarde, as portas são derrubadas e o Palácio é tomado pelo exército. Allende ordena a evacuação, mas se mantém no Palácio. Segundo o testemunho de seu médico pessoal, Allende disparou com uma metralhadora contra seu queixo, cometendo suicídio. Porém, há aqueles que não acreditam até hoje nesse depoimento e nem na autópsia que seria feita em 1990 e que supostamente confirmaria esse testemunho. Para muitas pessoas Allende foi sumariamente executado.
Às 18.00 horas, os líderes do pronunciamento se reúnem na Escola Militar, assumindo como membros da Junta Militar que governará o país, e decretam o "estado de guerra", incluindo estado de sítio.

(...)
El 23 de mayo de 2011 los restos de Salvador Allende fueron exhumados con el objeto de dilucidar por completo la causa de su muerte, la familia del expresidente solicita que el Ejercito ayude a localizar el fusil con el cual se supone que Allende se suicidó y que fue incautado durante el Golpe Militar.43
El 19 de julio del mismo año, fue entregado el resultado de los estudios de la exhumación, confirmando la teoría del suicidio del presidente Allende como causa de su muerte. Según los expertos, la presencia de dos salidas de bala se deberían a que el arma estaba en estado automático.44 El forense Francisco Etxeberria que participó en la nueva autopsia declaró que (sic): "Con base en argumentos técnicos y científicos podemos asegurar que la muerte del presidente Salvador Allende se produjo como consecuencia directa de un disparo realizado bajo el mentón que le produjo la destrucción de la cabeza y la muerte inmediata, lo que interpretamos como suicida desde la perspectiva forense".

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