Mostrar mensagens com a etiqueta Víctor Jara. Mostrar todas as mensagens
Mostrar mensagens com a etiqueta Víctor Jara. Mostrar todas as mensagens

quarta-feira, setembro 16, 2015

Víctor Jara foi assassinado há 42 anos

Víctor Lidio Jara Martínez (28 de septiembre de 1932-16 de septiembre de 1973) fue un músico, cantautor, profesor, director de teatro, activista político y militante del Partido Comunista de Chile.
La figura de Víctor Jara es un referente internacional de la canción protesta y de cantautor, y uno de los artistas más emblemáticos del movimiento músico-social llamado «Nueva Canción Chilena». Su ideología comunista se refleja en su obra artística, de la que fue pieza central.
Tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, Jara fue detenido por las fuerzas represivas de la dictadura militar recién establecida. Fue torturado y posteriormente asesinado en el antiguo Estadio Chile, que con el retorno de la democracia fue renombrado «estadio Víctor Jara».

Muerte
El golpe de Estado encabezado por el general Augusto Pinochet contra el presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de ese año, lo sorprende en la Universidad Técnica del Estado. Fue detenido junto a profesores y alumnos. Lo llevaron al Estadio Chile (actualmente estadio Víctor Jara, lugar en el que hay una placa en su honor con su último poema), donde permaneció detenido durante cuatro días. Lo torturaron durante horas (entre otras torturas le realizaron quemaduras con cigarrillo y simulacros de fusilamiento), le cortaron los dedos y la lengua, y finalmente el 16 de septiembre lo acribillaron junto al director de la Empresa de Ferrocarriles del Estado. El cuerpo fue encontrado el día 19 del mismo mes con 44 impactos de bala.
Estando preso escribió su último poema y testimonio «Somos cinco mil», también conocido como «Estadio Chile».
Somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
Solo aquí
diez mil manos siembran
y hacen andar las fábricas.
¡Cuánta humanidad
con hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!
Víctor Jara, «Somos cinco mil»

La tumba de Víctor Jara en el Cementerio General de Santiago


sábado, fevereiro 15, 2014

O padre-guerrilheiro Camilo Torres Restrepo morreu há 48 anos

Camilo Torres Restrepo (Bogotá, 3 de febrero de 1929 - Patio Cemento, Santander, 15 de febrero de 1966) fue un sacerdote católico colombiano, pionero de la Teología de la Liberación, cofundador de la primera facultad de Sociología de Colombia y miembro del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN). Durante su vida, promovió el diálogo entre el marxismo y el catolicismo. Fue ordenado sacerdote hacia 1954 luego de estudiar ciencias eclesiásticas en la arquidiócesis de Bogotá.

(...)

Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar. El ejército ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las demás fosas comunes y el lugar no fue revelado al público.
Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final de Camilo, en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon los trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino del cadáver fue enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres Restrepo, que vivía en Estados Unidos.
Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista a la revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres años después de su entierro, sus restos fueron puestos en una urna y transportados a Bucaramanga, donde por gestiones del propio general, se creó el panteón militar de la Quinta Brigada del Ejército, y, como lo revela el general, los primeros restos en ocupar un lugar en ese panteón fueron los de Camilo Torres, aunque no se ha revelado su localización exacta.



Cruz de luz (o Camilo Torres)


Donde cayó Camilo
nació una cruz,
pero no de madera
sino de luz.

Lo mataron cuando iba
por su fusil,
Camilo Torres muere
para vivir.

Cuentan que tras la bala
se oyó una voz.
Era Dios que gritaba:
¡Revolución!

A revisar la sotana,
mi general,
que en la guerrilla cabe
un sacristán.

Lo clavaron con balas
en una cruz,
lo llamaron bandido
como a Jesús.

Y cuando ellos bajaron
por su fusil,
se encontraron que el pueblo
tiene cien mil.

Cien mil Camilos prontos
a combatir,
Camilo Torres muere
para vivir.


Daniel Viglietti

sábado, setembro 28, 2013

Víctor Jara nasceu há 81 anos

Víctor Lidio Jara Martínez (San Ignacio, 28 de setembro de 1932 - Santiago, 16 de setembro de 1973) foi um professor, diretor de teatro, poeta, cantor, compositor, músico e ativista político chileno.
Nascido numa família de camponeses, Jara tornou-se um reconhecido diretor de teatro, dedicando-se ao desenvolvimento da arte no país, dirigindo uma vasta gama de obras locais, assim como clássicos da cena mundial. Simultaneamente, desenvolveu uma carreira no campo da música, desempenhando um papel central entre os artistas neo-folclóricos que estabeleceram o movimento da Nueva Canción Chilena, que gerou uma revolução na música popular de seu país durante o governo de Salvador Allende. Também era professor, tendo lecionado Jornalismo na Universidade do Chile.
Logo após o golpe militar de 11 de setembro de 1973, Jara foi preso, torturado e fuzilado. O seu corpo foi abandonado na rua de um bairro de lata de Santiago do Chile.

Juan sin Tierra - Víctor Jara

Voy a cantar el corrido
de un hombre que fue a la guerra
que anduvo en la sierra herido
para conquistar su tierra.

Lo conocí en la batalla
y entre tanta balacera
el que es revolucionario
puede morir donde quiera.

El general nos decía:
"Peleen con mucho valor,
les vamos a dar parcelas
cuando haya repartición."

Mi padre fue peón de hacienda
y yo un revolucionario,
mis hijos pusieron tienda,
y mi nieto es funcionario.

Grito Emiliano Zapata:
"Quiero tierra y libertad",
y el gobierno se reía
cuando lo iban a enterrar.

Vuela, vuela palomita,
párate en aquella higuera
que aquí se acaba el corrido
del mentado Juan sin Tierra.

segunda-feira, setembro 16, 2013

Adiós, Víctor Jara...


Porque Víctor Jara foi assassinado há 40 anos...



El niño yuntero - Víctor Jara
Miguel Hernández - Víctor Jara

Carne de yugo ha nacido
más humillado que bello
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Empieza a vivir y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Contar sus años no sabe
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.

Contar sus años no sabe
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena,
de dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena.

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Hoje é dia de recordar Víctor Jara...



Víctor Jara foi assassinado há 40 anos...

Víctor Lidio Jara Martínez (San Ignacio, 28 de setembro de 1932 - Santiago, 16 de setembro de 1973) foi um professor, diretor de teatro, poeta, cantor, compositor, músico e ativista político chileno.
Nascido numa família de camponeses, Jara se tornou um reconhecido diretor de teatro, dedicando-se ao desenvolvimento da arte no país, dirigindo uma vasta gama de obras locais, assim como clássicos da cena mundial. Simultaneamente, desenvolveu uma carreira no campo da música, desempenhando um papel central entre os artistas neo-folclóricos que estabeleceram o movimento da Nueva Canción Chilena, que gerou uma revolução na música popular de seu país durante o governo de Salvador Allende. Também era professor, tendo lecionado Jornalismo na Universidade do Chile.
Logo após o golpe militar de 11 de setembro de 1973, Jara foi preso, torturado e fuzilado. O seu corpo foi abandonado na rua de um bairro de lata de Santiago.
Biografia
Víctor Jara nasceu na localidade de Lonquén, perto da cidade de Santiago. Era filho dos camponeses pobres Manuel Jara e Amanda Martínez. Manuel era um trabalhador braçal analfabeto e queria que seus filhos trabalhassem o quanto antes, em vez de irem para a escola. Assim sendo, aos seis anos de idade, Víctor já estava a trabalhar no campo. Manuel era incapaz de extrair o sustento para a sua grande família - além de Víctor tinha outros quatro filhos: María, Georgina, Eduardo e Roberto - como camponês no imóvel da família Ruiz-Tagle, tão pouco foi capaz de encontrar um trabalho estável. Acabou virando um alcóolico violento. O seu relacionamento com Amanda deteriorou-se, e Manuel abandonou a família quando Víctor ainda era criança. Amanda criou Víctor e os seus irmãos sozinha, insistindo que todos eles deveriam ir para a escola. Ao contrário de Manuel, Amanda - uma mestiza com raízes mapuche, orginária do sul do país - não era analfabeta. Uma autodidata, tocava violão e piano, tendo sido cantora de canções folclóricas em casamentos e funerais de sua cidade natal.

Em consequência de um grave acidente no lar sofrido pela irmã de Víctor, María, a família vai morar para a capital do país, Santiago, à procura de melhores condições económicas. Víctor, juntamente com o irmão Lalo, ingressa no Liceu Ruíz-Table, onde ambos se destacam pelos seus bons resultados académicos, até acabarem nele os estudos primários.
O duro trabalho da mãe conseguiu algum progresso económico para a família, mas obrigou-a a dedicar pouco tempo aos filhos. A viola de Amanda serviu a Víctor para a sua aproximação da música, com ajuda do seu amigo Omar Pulgar.
A mudança para o bairro de Chicago Chico dá ao jovem Víctor a possibilidade de ter relacionamento com outros jovens da mesma origem e condição, agrupando-se na altura em torno do Partido Democrata Cristão. Cantam, escutam música clássica, saem de excursão, jogam futebol e formam um coro. Os estudos religiosos fazem parte da formação dele nesse tempo.
Durante os estudos secundários no chamado "instituto comercial", parece ter existido em Víctor o sonho secreto de chegar a ser padre. Em 1950, a mãe morre repentinamente.

Mudaram-se para Población Nogales, onde voltou a encontrar Julio e Humberto Morgado, colega da escola primária. A família Morgado proporcionou a Víctor comida e cama. Víctor deixou os estudos para trabalhar numa fábrica de móveis e ajudava Pedro Morgado, pai dos seus colegas, no trabalho de transportador.
Por conselho do padre Rodríguez, ingressa no seminário e na Congregação dos Redentoristas, em San Bernardo. Víctor, mais tarde, assim lembraria esse momento:
"Para mim foi uma decisão muito importante entrar para o seminário. Quando o penso agora, da perspectiva mais dura, acho que fiz aquilo por razões íntimas e emocionais, pela solidão e o desespero de um mundo que até esse momento tinha sido sólido e perdurável, simbolizado por um lar e o amor da minha mãe. Eu já estava envolvido com a Igreja, e naquela altura procurei refúgio nela. Então pensava que esse refúgio iria guiar-me até outros valores e ajudar-me a encontrar um amor diferente e mais profundo, que porventura compensasse a ausência do amor humano. Julgava que talvez achasse esse amor na religião, dedicando-me ao sacerdócio."
Dois anos mais tarde, em 1952, abandonaria o seminário, ao dar pela sua falta de vocação, mas lembraria positivamente o canto gregoriano e a parte da interpretação litúrgica. A saída do seminário coincide com a ida para a tropa.

Música e teatro
Aos 21 anos, entra no coro da Universidade do Chile, participando na montagem de Carmina Burana e começando assim o seu trabalho de pesquisa e compilação folclórica. Três anos mais tarde, faz parte da companhia de teatro "Compañía de Mimos de Noisvander", e começa a estudar actuação e direcção na Escola Teatro da Universidade do Chile.
Em 1957, faz parte do grupo de cantos e danças folclóricas Cuncumén, onde conhece Violeta Parra, que o encoraja a continuar na profissão.
Com 27 anos, em 1959 dirige a sua primeira obra de teatro Parecido a la Felicidad de Alejandro Sieveking, encenando-a por vários países latino-americanos. Como solista do grupo folclórico, grava o seu primeiro disco, "Dos Villancicos". No ano a seguir, participa como assistente de direcção na montagem de La Viuda de Apablaza de Germán Luco Cruchaga, cujo director era Pedro de la Barra, e dirige a obra La Mandrágora, de Machiavello.
Em 1961, como director artístico do grupo Cuncumén viaja pela Holanda, França, União Soviética, Checoslováquia, Polónia, Roménia e Bulgária.
Em 1961, compõe a sua primeira canção, Paloma Quiero Contarte, continuando o seu trabalho como assistente de direcção na montagem de La Madre de los Conejos de Alejandro Sieveking. No ano seguinte, 1962, dirige para Ituch a obra Animas de Día Claro também de Sieveking.
Grava com o grupo Cuncumén o LP Folclore Chileno, onde inclui duas canções próprias, Paloma Quiero Contarte e La Canción del Minero. Começa a trabalhar como director na Academia de Folclore da Casa da Cultura de Ñuñoa, função que desempenharia até 1968. Nessa altura, e até 1970, faz parte da equipa estável de directores do Instituto de Teatro da Universidade do Chile, Ituch e entre 1964 e 1967 é professor de actuação na universidade.
O trabalho de direcção teatral ocupa o seu tempo, realizando, quer como assistente de direcção, quer como director, várias montagens, entre elas uma para a TV da Universidade, além de uma tourné pela Argentina, Uruguai e Paraguai com a obra Animas de Día Claro de Alejandro Sieveking. Em 1963, passa a ser assistente de direcção de Atahualpa del Cioppo na montagem de El Círculo de Tiza de Bertolt Brecht, para o Ituch.
Continua a compor música e, em 1965, dirige a obra La Remolienda de Alejandro Sieveking, bem como a montagem de La Maña de Ann Jellicoe, para o Ictus, recebendo por elas o prémio Laurel de Oro como melhor realizador, e o prémio da Crítica do Círculo de Jornalistas à melhor direcção por La Maña.

Cantor de intervenção
Exerce com director artístico para o grupo Quilapayún entre os anos 1966 e 1969 e até 1970 é solista em La Peña de los Parra. Continua a cantar e a dirigir obras de teatro e em 1966 grava o seu primeiro LP, Víctor Jara, editado por Arena.
Com a firma EMI-Odeón grava no ano seguinte os LP's Víctor Jara e Canciones Folclóricas de América, com Quilapayún.
Continua o trabalho como director teatral e monta novamente La Remolienda, sendo premiado pela Crítica graças à direcção de "Entretenimiento a Mr. Sloane" e consegue o Disco de Prata da discográfica EMI-Odeón.
Em 1969 monta a obra Antígonas de Sófocles para a Companhia da Escola de Teatro da Universidade Católica. Com a canção Plegaria a un labrador ganha o primeiro prémio do Primeiro Festival da Nova Canção Chilena e viaja a Helsínquia para participar num Comício Mundial de Jovens pelo Vietname, gravando ainda nessa altura Pongo en Tus Manos Abiertas.
Em 1970, participa em Berlim na Conversação Internacional de Teatro e em Buenos Aires no Primeiro Congresso de Teatro Latino-Americano. Envolve-se na campanha eleitoral da Unidade Popular e edita o disco Canto Libre.
Nomeado embaixador cultural do Governo da Unidade Popular, em 1971 põe música, junto a Celso Garrido Lecca, ao ballet Los Siete Estados de Patricio Bunster para o Ballet Nacional do Chile. Junto a Violeta Parra e Inti-Illimani, entra no Departamento de Comunicações da Universidade Técnica do Estado. Com a casa Dicap, edita o disco El Derecho de Vivir en Paz, com que leva o prémio Laurel de Oro à melhor composição do ano.
Trabalha como compositor de música para continuidade na Televisão Nacional do Chile desde 1972 até 1973; investiga e compila testemunhos em Hermida de la Victoria, a partir dos quais gravaria La Población. Viaja até à URSS e a Cuba e dirige a Homenagem a Pablo Neruda pela obtenção do Prémio Nobel.
Os camponeses de Ranquil convidam-no à realização de uma obra musical sobre o lugar, e dentro seu compromisso social participa nos trabalhos voluntários para impedir a paralisação do país, que as forças reaccionárias querem conseguir mediante a greve de camionistas.
Esse mesmo compromisso leva-o em 1973 a realizar diferentes actos, participando na campanha eleitoral para as eleições e ao parlamento em prol dos candidatos da Unidade Popular. Respondendo ao apelo de Pablo Neruda, participa como director e cantor num ciclo de programas da TV contra a guerra e contra o fascismo. Trabalha ainda em vários discos que não poderá gravar e realiza a gravação de Canto por Travesura.

Golpe de estado e morte
O golpe de estado do general Augusto Pinochet contra o presidente Salvador Allende, em 11 de setembro de 1973, surpreende Jara na universidade. É detido com outros alunos e professores, conduzido ao Estádio Chile (não confundir com Estádio Nacional de Chile), convertido em campo de concentração, e mantido lá durante vários dias. Há alguma controvérsia quanto às torturas que teria sofrido durante os dias de cárcere, antes de seu assassinato a tiros, no dia 16 de setembro do mesmo ano. Havia um boato de que teria tido as suas mãos cortadas como parte do "castigo" dos militares a seu trabalho de consciencialização social dos setores mais desfavorecidos do povo chileno. Porém, na exumação do corpo de Jara, realizada em Junho de 2009, foi confirmado que na verdade teve as suas mãos esmagadas por coronhadas dos soldados.
Jara era membro do Partido Comunista do Chile e, antes de ser preso e assassinado, integrava o Comité Central das Juventudes Comunistas do Chile. Nos dias de cativeiro prévios à sua execução, Jarra escreveu um poema que pôde ser conservado.
Dois discos, gravados por Víctor Jara pouco antes de morrer, não foram editados.

Somente em 1990 o Estado chileno, por meio da Comissão da Verdade e da Reconciliação, reconheceu que Víctor Jara havia sido assassinado a tiros, no dia 16 de setembro de 1973,  no Estádio Chile e, depois, lançaram o seu corpo num matagal perto da Estrada Sul, na parte posterior de um cemitério, juntamente com os corpos de outras três vítimas. Depois desses acontecimentos, o cadáver de Jara foi levado para a câmara mortuária, onde foi identificado pela esposa, a bailarina britânica Joan Turner. Víctor Jara tinha, no seu corpo, 44 marcas de bala e numerosos ossos fraturados, de acordo com o relatório da autópsia, feita após encontrarem o seu cadáver. Os seus restos mortais foram enterrados no Cemitério Geral de Santiago do Chile.
Em setembro de 2003, trinta anos após o assassinato de Jara, o Estádio Chile foi rebatizado como Estádio Víctor Jara, como uma forma de homenagem ao cantor e a sua família.



Victor Jara e Isabel Parra - Lo único que tengo

Quién me iba a decir a mí,
cómo me iba a imaginar
si yo no tengo un lugar
en la tierra.

Y mis manos son lo único que tengo
y mis manos son mi amor y mi sustento.

No hay casa donde llegar,
mi paire y mi maire están
más lejos de este barrial
que una estrella.

Quién me iba a decir a mí
que yo me iba a enamorar
cuando no tengo un lugar
en la tierra

sexta-feira, setembro 28, 2012

Víctor Jara nasceu há 80 anos

(imagem daqui)

Víctor Lidio Jara Martínez (San Ignacio, 28 de setembro de 1932 - Santiago, 16 de setembro de 1973) foi um professor, diretor de teatro, poeta, cantor, compositor, músico e ativista político chileno.
Nascido numa família de camponeses, Jara se tornou um reconhecido diretor de teatro, dedicando-se ao desenvolvimento da arte no país, dirigindo uma vasta gama de obras locais, assim como clássicos da cena mundial. Simultaneamente, desenvolveu uma carreira no campo da música, desempenhando um papel central entre os artistas neo-folclóricos que estabeleceram o movimento da Nueva Canción Chilena, que gerou uma revolução na música popular de seu país durante o governo de Salvador Allende. Também era professor, tendo lecionado Jornalismo na Universidade do Chile.
Logo após o golpe militar de 11 de setembro de 1973, Jara foi preso, torturado e fuzilado. O seu corpo foi abandonado na rua de um bairro de lata de Santiago.






Victor Jara - Cancion Del Árbol Del Olvido
Letra: Fernán Silva Valdéz, uruguayo (1887 – 1975)
Música: Alberto Ginastera, argentino (1916-1983)
Compuesta en 1938

Para no pensar en vos
en el árbol del olvido
me acosté una nochecita
vidalita, y me quedé bien dormido.

Al despertar de aquel sueño
pensaba en vos otra vez
pues me olvidé de olvidarte
vidalita, en cuanto me acosté.

domingo, setembro 16, 2012

Víctor Jara foi torturado e barbaramente assassinado há 39 anos

(imagem daqui)

Víctor Lidio Jara Martínez (San Ignacio, 28 de setembro de 1932 - Santiago, 16 de setembro de 1973) foi um professor, diretor de teatro, poeta, cantor, compositor, músico e ativista político chileno.
Nascido numa família de camponeses, Jara se tornou um reconhecido diretor de teatro, dedicando-se ao desenvolvimento da arte no país, dirigindo uma vasta gama de obras locais, assim como clássicos da cena mundial. Simultaneamente, desenvolveu uma carreira no campo da música, desempenhando um papel central entre os artistas neo-folclóricos que estabeleceram o movimento da Nueva Canción Chilena, que gerou uma revolução na música popular de seu país durante o governo de Salvador Allende. Também era professor, tendo lecionado Jornalismo na Universidade do Chile.
Logo após o golpe militar de 11 de setembro de 1973, Jara foi preso, torturado e fuzilado. Seu corpo foi abandonado na rua de uma bairro de lata de Santiago.

La muerte lenta de Víctor Jara

Cansados y con sus manos entrelazadas en la nuca, los 600 académicos, estudiantes y funcionarios de la Universidad Técnica del Estado (UTE) tomados prisioneros por los militares golpistas iban entrando al Estadio Chile, un pequeño recinto deportivo techado cercano al palacio de La Moneda. Un oficial con lentes oscuras, rostro pintado, metralleta terciada, granadas colgando en su pecho, pistola y cuchillo corvo en el cinturón, observaba desde arriba de un cajón a los prisioneros, que habían permanecido en la universidad para defender el Gobierno del presidente socialista Salvador Allende. Era el 12 de septiembre de 1973, día siguiente del golpe militar, en el alba de la dictadura de 17 años encabezada por el general Augusto Pinochet.

Con voz estentórea, el oficial repentinamente gritó al ver a un prisionero de pelo ensortijado:

-¡A ese hijo de puta me lo traen para acá! -gritó a un conscripto, recuerda el abogado Boris Navia, uno de los que caminaba en la fila de prisioneros.

"¡A ese huevón!, ¡a ése!", le gritó al soldado, que empujó con violencia al prisionero. "¡No me lo traten como señorita, carajo!", espetó insatisfecho el oficial. Al oír la orden, el conscripto dio un culatazo al prisionero, que cayó a los pies del oficial.

-¡Así que vos sos Víctor Jara, el cantante marxista, comunista concha de tu madre, cantor de pura mierda! -gritó el oficial. Navia rememora. Es uno de los testigos del juez Juan Fuentes, que investiga el asesinato del cantautor, uno de los crímenes emblemáticos de la dictadura, porque Jara fue con su guitarra y con sus versos el trovador de la revolución socialista del Gobierno de Allende en Chile. Por su impacto y la impunidad en que están los culpables, el crimen de Jara es en Chile el equivalente al asesinato de Federico García Lorca en España.

"Lo golpeaba, lo golpeaba. Una y otra vez. En el cuerpo, en la cabeza, descargando con furia las patadas. Casi le estalla un ojo. Nunca olvidaré el ruido de esa bota en las costillas. Víctor sonreía. Él siempre sonreía, tenía un rostro sonriente, y eso descomponía más al facho. De repente, el oficial desenfundó la pistola. Pensé que lo iba a matar. Siguió golpeándolo con el cañón del arma. Le rompió la cabeza y el rostro de Víctor quedó cubierto por la sangre que bajaba desde su frente", cuenta a este periódico el abogado Navia.

Los prisioneros se habían quedado pasmados mirando la escena. Cuando el oficial, conocido como El Príncipe y hasta hoy no identificado con plena certeza, se cansó de golpear, ordenó a los soldados que pusieran a Jara en un pasillo y que lo mataran si se movía. El autor de canciones como El cigarrito y Te recuerdo Amanda, que Serrat, Sabina, Silvio Rodríguez y Víctor Manuel han incorporado en sus repertorios, entró así al campo de prisioneros improvisado por los militares donde vivió sus últimas horas.

El Príncipe tiene visitas de oficiales y quiere exhibir a Jara. Un oficial de la Fuerza Aérea que está con un cigarrillo le pregunta a Jara si fuma. Con la cabeza, niega. "Ahora vas a fumar", advierte, y le arroja el cigarrillo. "¡Tómalo!", grita. Jara se estira tembloroso para recogerlo. "¡A ver si ahora vas a tocar la guitarra, comunista de mierda!", grita el oficial y pisotea las manos de Jara, relata Navia.

"Cuando llegaron más prisioneros y los soldados fueron a recibirlos, Víctor se quedó sin custodia. Entre varios lo arrastramos adonde estábamos y comenzamos a limpiar sus heridas. Llevaba casi dos días sin comida ni agua", dice Navia. Un detenido consigue que un soldado le regale un tesoro: un huevo crudo. Se lo dan a Jara. Con un fósforo, el cantautor perfora el huevo en ambos extremos y lo sorbe. "Nos dijo que así aprendió en su tierra a comer los huevos", recuerda.

A Jara le vuelven las energías. "Mi corazón late como campana", dice. Y habla, de Joan y sus hijas. Dos detenidos logran salir libres gracias a contactos. Varios escriben mensajes breves para que avisen a sus parientes de que están vivos. Víctor pide lápiz y papel. Navia le pasa una libreta pequeña de apuntes, que hoy conserva la Fundación Jara como pieza de museo. Escribe con dificultad sus últimos versos: "Canto que mal que sales / Cuando tengo que cantar espanto / Espanto como el que vivo / Espanto como el que muero".

Repentinamente, dos soldados lo toman y arrastran, y Jara alcanza a arrojar la libreta. Navia se queda con ella. Comienza una golpiza más brutal que las anteriores, a culatazos. Otros prisioneros lo verán con vida horas después. Un conscripto, José Paredes, confiesa 36 años después que jugaron a la ruleta rusa con Jara antes de acribillarlo en los subterráneos. Es el único procesado vivo en el caso. El otro, el jefe del recinto, el coronel Mario Manríquez, falleció. La primera autopsia, en 1973, revela 44 disparos. La nueva, en 2009, confirma que Jara murió por múltiples impactos. Pero Paredes se retracta de su confesión.

Al anochecer del sábado 15 de septiembre trasladan a los prisioneros del Estadio Chile al mayor recinto del país, el Estadio Nacional. "Al salir al foyer para irnos, vemos un espectáculo dantesco. Hay entre 30 y 40 cadáveres apilados, y dos de ellos están más cercanos. Todos están acribillados y tienen un aspecto fantasmagórico, cubiertos de polvo blanco, porque cerca estaban apilados unos sacos de cal para hacer reparaciones, que cubre sus rostros y seca la sangre. Reconozco a Víctor en primer lugar, y después al abogado y director de Prisiones Littré Quiroga", relata Navia.

A Jara le han quitado el chaquetón que otro prisionero le había pasado porque tenía frío. Esa noche, los soldados arrojan seis de estos cadáveres, Jara entre ellos, junto al Cementerio Metropolitano, en el acceso sur de Santiago. Una vecina reconoce al cantautor y avisa para que lo recojan. Cuando el cuerpo llega a la morgue, un trabajador de este servicio, que era comunista, también reconoce a Jara y avisa a su esposa Joan para que lo sepulte antes de que lo sepulten en una fosa común.

El cuerpo del cantautor está junto al de cientos de víctimas en un mesón de la morgue, al final de una fila de jóvenes. Sólo tres personas acompañan a Joan en el funeral semiclandestino que se celebró en el Cementerio General de Santiago, donde fue inhumado en un humilde nicho. Jara está en su cenit creativo, poco antes de cumplir 41 años, y quienes tronchan su vida no saben que lo están haciendo más universal, a él, pero también a ellos mismos.


quinta-feira, julho 12, 2012

Porque Pablo Neruda nasceu há 108 anos


Poema 15

Me gustas cuando callas porque estás como ausente
y me oyes desde lejos y mi voz no te toca,
parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Me gustas cuando callas y estas como distante
y estas como quejándote, mariposa en arrullo,
y me oyes desde lejos y mi voz no te alcanza
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo,
te pareces a la noche callada y constelada
tu silencio, otra estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
distante y dolorosa como si hubieras muerto,
una palabra entonces una sonrisa bastan
y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

in
Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924) - Pablo Neruda

sexta-feira, setembro 16, 2011

Víctor Jara foi assassinado há 38 anos

Víctor Lidio Jara Martínez (San Ignacio, 28 de setembro de 1932 - Santiago, 16 de setembro de 1973) foi um professor, diretor de teatro, poeta, cantor, compositor, músico e ativista político chileno.
Nascido numa família de camponeses, Jara se tornou um reconhecido diretor de teatro, dedicando-se ao desenvolvimento da arte no país, dirigindo uma vasta gama de obras locais, assim como clássicos da cena mundial. Simultaneamente, desenvolveu uma carreira no campo da música, desempenhando um papel central entre os artistas neo-folclóricos que estabeleceram o movimento da Nueva Canción Chilena, que gerou uma revolução na música popular de seu país durante o governo de Salvador Allende. Também era professor, tendo lecionado Jornalismo na Universidade do Chile.
Logo após o golpe militar de 11 de setembro de 1973, Jara foi preso, torturado e fuzilado. Seu corpo foi abandonado na rua de uma favela de Santiago.


Manifiesto


Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz
canto porque la guitarra
tiene sentido y razon,
tiene corazon de tierra
y alas de palomita,
es como el agua bendita
santigua glorias y penas,
aqui se encajo mi canto
como dijera Violeta
guitarra trabajadora
con olor a primavera.


Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morira cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una alondra
hasta el fondo de la tierra.


Ahi donde llega todo
y donde todo comienza
canto que ha sido valiente
siempre sera cancion nueva.

quinta-feira, setembro 16, 2010

Música de Víctor Jara


ADENDA: e, já agora, recordemos que B. B. King faz hoje 85 anos...!