O Curso de Geologia de 85/90 da Universidade de Coimbra escolheu o nome de Geopedrados quando participou na Queima das Fitas.
Ficou a designação, ficaram muitas pessoas com e sobre a capa intemporal deste nome, agora com oportunidade de partilhar as suas ideias, informações e materiais sobre Geologia, Paleontologia, Mineralogia, Vulcanologia/Sismologia, Ambiente, Energia, Biologia, Astronomia, Ensino, Fotografia, Humor, Música, Cultura, Coimbra e AAC, para fins de ensino e educação.
Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar.
El ejército ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las
demás fosas comunes y el lugar no fue revelado al público.
Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final de Camilo,
en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según
Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon
los trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino
del cadáver fue enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres
Restrepo, que vivía en Estados Unidos.
Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista
a la revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres
años después de su entierro, sus restos fueron puestos en una urna y
transportados a Bucaramanga, donde por gestiones del propio general, se
creó el panteón militar de la Quinta Brigada del Ejército, y, como lo
revela el general, los primeros restos en ocupar un lugar en ese panteón
fueron los de Camilo Torres, aunque no se ha revelado su localización
exacta.
Cruz de luz (o Camilo Torres) Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. Lo mataron cuando iba por su fusil, Camilo Torres muere para vivir. Cuentan que tras la bala se oyó una voz. Era Dios que gritaba: ¡Revolución! A revisar la sotana, mi general, que en la guerrilla cabe un sacristán. Lo clavaron con balas en una cruz, lo llamaron bandido como a Jesús. Y cuando ellos bajaron por su fusil, se encontraron que el pueblo tiene cien mil. Cien mil Camilos prontos a combatir, Camilo Torres muere para vivir.
Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar.
El ejército ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las
demás fosas comunes y el lugar no fue revelado al público.
Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final de Camilo,
en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según
Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon
los trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino
del cadáver fue enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres
Restrepo, que vivía en Estados Unidos.
Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista
a la revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres
años después de su entierro, sus restos fueron puestos en una urna y
transportados a Bucaramanga, donde por gestiones del propio general, se
creó el panteón militar de la Quinta Brigada del Ejército, y, como lo
revela el general, los primeros restos en ocupar un lugar en ese panteón
fueron los de Camilo Torres, aunque no se ha revelado su localización
exacta.
Cruz de luz (o Camilo Torres) Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. Lo mataron cuando iba por su fusil, Camilo Torres muere para vivir. Cuentan que tras la bala se oyó una voz. Era Dios que gritaba: ¡Revolución! A revisar la sotana, mi general, que en la guerrilla cabe un sacristán. Lo clavaron con balas en una cruz, lo llamaron bandido como a Jesús. Y cuando ellos bajaron por su fusil, se encontraron que el pueblo tiene cien mil. Cien mil Camilos prontos a combatir, Camilo Torres muere para vivir.
Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar.
El ejército ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las
demás fosas comunes y el lugar no fue revelado al público.
Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final de Camilo,
en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según
Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon
los trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino
del cadáver fue enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres
Restrepo, que vivía en Estados Unidos.
Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista
a la revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres
años después de su entierro, sus restos fueron puestos en una urna y
transportados a Bucaramanga, donde por gestiones del propio general, se
creó el panteón militar de la Quinta Brigada del Ejército, y, como lo
revela el general, los primeros restos en ocupar un lugar en ese panteón
fueron los de Camilo Torres, aunque no se ha revelado su localización
exacta.
Cruz de luz (o Camilo Torres) Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. Lo mataron cuando iba por su fusil, Camilo Torres muere para vivir. Cuentan que tras la bala se oyó una voz. Era Dios que gritaba: ¡Revolución! A revisar la sotana, mi general, que en la guerrilla cabe un sacristán. Lo clavaron con balas en una cruz, lo llamaron bandido como a Jesús. Y cuando ellos bajaron por su fusil, se encontraron que el pueblo tiene cien mil. Cien mil Camilos prontos a combatir, Camilo Torres muere para vivir.
Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar.
El ejército ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las
demás fosas comunes y el lugar no fue revelado al público.
Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final de Camilo,
en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según
Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon
los trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino
del cadáver fue enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres
Restrepo, que vivía en Estados Unidos.
Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista
a la revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres
años después de su entierro, sus restos fueron puestos en una urna y
transportados a Bucaramanga, donde por gestiones del propio general, se
creó el panteón militar de la Quinta Brigada del Ejército, y, como lo
revela el general, los primeros restos en ocupar un lugar en ese panteón
fueron los de Camilo Torres, aunque no se ha revelado su localización
exacta.
Cruz de luz (o Camilo Torres) Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. Lo mataron cuando iba por su fusil, Camilo Torres muere para vivir. Cuentan que tras la bala se oyó una voz. Era Dios que gritaba: ¡Revolución! A revisar la sotana, mi general, que en la guerrilla cabe un sacristán. Lo clavaron con balas en una cruz, lo llamaron bandido como a Jesús. Y cuando ellos bajaron por su fusil, se encontraron que el pueblo tiene cien mil. Cien mil Camilos prontos a combatir, Camilo Torres muere para vivir.
Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar.
El ejército ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las
demás fosas comunes y el lugar no fue revelado al público.
Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final de Camilo,
en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según
Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon
los trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino
del cadáver fue enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres
Restrepo, que vivía en Estados Unidos.
Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista
a la revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres
años después de su entierro, sus restos fueron puestos en una urna y
transportados a Bucaramanga, donde por gestiones del propio general, se
creó el panteón militar de la Quinta Brigada del Ejército, y, como lo
revela el general, los primeros restos en ocupar un lugar en ese panteón
fueron los de Camilo Torres, aunque no se ha revelado su localización
exacta.
Cruz de luz (o Camilo Torres) Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. Lo mataron cuando iba por su fusil, Camilo Torres muere para vivir. Cuentan que tras la bala se oyó una voz. Era Dios que gritaba: ¡Revolución! A revisar la sotana, mi general, que en la guerrilla cabe un sacristán. Lo clavaron con balas en una cruz, lo llamaron bandido como a Jesús. Y cuando ellos bajaron por su fusil, se encontraron que el pueblo tiene cien mil. Cien mil Camilos prontos a combatir, Camilo Torres muere para vivir.
Torres murió el 15 de febrero de 1966 en Patio Cemento, tras combates con tropas de la Quinta Brigada de Bucaramanga, dirigida por el coronel Álvaro Valencia Tovar. El ejército ocultó el cadáver en un estratégico lugar separado de las demás fosas comunes y el lugar no fue revelado al público.
Años después, Valencia Tovar, ya retirado como general, escribió el libro El final de Camilo, en el que esclareció detalles de la muerte de Camilo Torres. Según Valencia Tovar, Torres fue sepultado en un sitio detallado, y prepararon los trámites para entregarle los restos a la familia. Sobre el destino del cadáver fue enterado su hermano mayor, el médico Fernando Torres Restrepo, que vivía en Estados Unidos.
Además, el propio general Álvaro Valencia Tovar reveló en una entrevista a la revista Semana que el cadáver de Camilo Torres fue exhumado tres años después de su entierro, sus restos fueron puestos en una urna y transportados a Bucaramanga, donde por gestiones del propio general, se creó el panteón militar de la Quinta Brigada del Ejército, y, como lo revela el general, los primeros restos en ocupar un lugar en ese panteón fueron los de Camilo Torres, aunque no se ha revelado su localización exacta.
Cruz de luz (o Camilo Torres) Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. Lo mataron cuando iba por su fusil, Camilo Torres muere para vivir. Cuentan que tras la bala se oyó una voz. Era Dios que gritaba: ¡Revolución! A revisar la sotana, mi general, que en la guerrilla cabe un sacristán. Lo clavaron con balas en una cruz, lo llamaron bandido como a Jesús. Y cuando ellos bajaron por su fusil, se encontraron que el pueblo tiene cien mil. Cien mil Camilos prontos a combatir, Camilo Torres muere para vivir.