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sexta-feira, setembro 27, 2024

As derradeiras vítimas do franquismo foram executadas há 49 anos...

(imagem daqui)
     
Las últimas ejecuciones del franquismo fueron también los últimos fusilamientos del régimen franquista y se produjeron el 27 de septiembre de 1975 en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Burgos, siendo ejecutadas por fusilamiento cinco personas: tres militantes del FRAP, José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, y dos militantes de ETA político-militar, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui. Estas ejecuciones, las últimas de la dictadura franquista, poco antes de la muerte del general Francisco Franco, levantaron una ola de protestas y condenas contra el gobierno de España, dentro y fuera del país, tanto a nivel oficial como popular.

Antecedentes históricos
A finales del verano del año 1975, había pendientes diversos Consejos de Guerra y varias condenas a muerte en ciernes. Garmendia y Otaegui por un lado, además del sumario militar por el atentado de la calle Correo de Madrid, que involucraba a los procesados Eva Forest, Durán y María Luz Fernández. Otros procesos seguían su marcha como el del atentado contra Carrero Blanco, y otros casos contra miembros del FRAP por la manifestación del 1 de mayo del 73 en la que murió un policía.
Por la Jefatura del Estado se dictó el Decreto-Ley 10/1975, de 26 de agosto, sobre prevención del terrorismo (BOE número 205 de 27/8/1975), que contenía diversos preceptos procesales y penales en relación con el terrorismo. Sin embargo, la pena de muerte por diversos delitos de terrorismo ya estaba en la legislación penal, por ejemplo en el art. 294 bis del Código de Justicia Militar. También el Código Penal establecía la pena de muerte en varios de sus artículos, por ejemplo, los artículos 260, 405, 406, 501 y otros.
Las disposiciones de dicho Decreto-Ley 10/1975 eran de aplicación en los delitos de terrorismo de los art. 260 a 264 del Código Penal y 294 bis del Código de Justicia Militar. El enjuiciamiento de algunos delitos se atribuía a la jurisdicción militar que se sustanciarían por el procedimiento sumarísimo. También establecía una prórroga en el plazo legalmente establecido para poner a un detenido a disposición de la autoridad judicial. En su artículo 13 establecía: "El plazo legalmente establecido para poner a disposición de la autoridad judicial a un detenido podrá prorrogarse, si lo requieren las exigencias de la investigación, hasta transcurrido el quinto día después de la detención y hasta los diez días si, en este último caso, lo autoriza el Juez a quien deba hacerse la entrega. La petición de esta autorización deberá formularse por escrito y expresará los motivos en que se funde. (...)".

Los Consejos de Guerra y las condenas
Un Consejo de Guerra ordinario se celebró en el Regimiento de Artillería de Campaña 63 de Burgos el 28 de agosto. En él fueron juzgados José Antonio Garmendia Artola y Ángel Otaegui Etxebarria, ambos de ETA político-militar, que fueron condenados a muerte por el delito de terrorismo con resultado de muerte del cabo del Servicio de Información de la Guardia Civil Gregorio Posadas Zurrón, en Azpeitia, el 3 de abril de 1974. Se les aplicó el artículo 294 bis b) 1º del Código de Justicia Militar. Garmendia fue condenado por ser autor material de dicho atentado y Otaegui fue condenado por cooperación necesaria, por la preparación minuciosa y detallada de dicho atentado. A Garmendia se le conmutaría la pena de muerte por la de reclusión y Otaegui sería ejecutado por fusilamiento en Burgos.
Un Consejo de Guerra sumarísimo se celebró el 19 de septiembre en el Gobierno Militar de Barcelona. En él fue juzgado Juan Paredes Manot, Txiki, de ETA político-militar, por un atraco en la sucursal del Banco de Santander de la calle Caspe de Barcelona el 6 de junio, atraco en el que, a causa de un tiroteo, murió el cabo primero de la Policía Armada Ovidio Díaz López. Se le aplicó el art. 294 bis c) 1º del Código de Justicia Militar. Fue condenado a muerte y sería ejecutado por fusilamiento en Barcelona.
En las dependencias militares de El Goloso, cerca de Madrid, se celebró los días 11 y 12 de septiembre un Consejo de Guerra sumarísimo contra militantes del FRAP para juzgar el atentado con resultado de muerte contra el policía armado Lucio Rodríguez, en la madrileña calle de Alenza, el 14 de julio de 1975. Por dicho atentado se condenó como autores de un delito de insulto a fuerza armada con resultado de muerte del artículo 308, número 1º del Código de Justicia Militar a cinco procesados. De éstos, tres fueron condenados a muerte, a dos de ellos (Manuel Blanco Chivite y Vladimiro Fernández Tovar) se les conmutaría la pena de muerte por reclusión y uno (José Humberto Baena Alonso) sería ejecutado por fusilamiento en Hoyo de Manzanares (Madrid). Otro procesado, Pablo Mayoral Rueda, fue condenado a treinta años de reclusión mayor. Otro procesado, Fernando Sierra Marco, fue condenado a veinticinco años de reclusión mayor. Además, Mayoral, Baena y Sierra fueron condenados a cinco meses de arresto mayor por uso ilegítimo de vehículo ajeno de motor.
Igualmente, en dichas dependencias militares de El Goloso, se celebró el día 18 de septiembre otro Consejo de Guerra sumarísimo contra otros militantes del FRAP por el atentado con resultado de muerte contra el teniente de la Guardia Civil Antonio Pose Rodríguez, en Carabanchel, el 16 de agosto. Se aplicó el artículo 294 bis b) 1º del Código de Justicia Militar y fue condenado José Fonfrías Díaz a veinte años de reclusión y otros cinco procesados fueron condenados a muerte, a tres de ellos (Concepción Tristán López, María Jesús Dasca Pénelas y Manuel Cañaveras de Gracia) se les conmutaría la pena de muerte por reclusión y dos (Ramón García Sanz y José Luis Sánchez-Bravo Sollas) serían ejecutados por fusilamiento en Hoyo de Manzanares (Madrid).
Fueron, por tanto, en total, once condenados a muerte. El Consejo de Ministros del viernes 26 de septiembre indulta a seis de los condenados a muerte, conmutando sus penas por la de reclusión y da el "enterado" para los otros cinco condenados a muerte. El "enterado" es la denegación del indulto y, por tanto, supone la ejecución de la pena de muerte. Dichas penas de muerte se ejecutaron por fusilamiento al día siguiente, el sábado 27 de septiembre.

Intentos para evitar los fusilamientos
Se hicieron varios intentos para evitar las ejecuciones. Hay varias protestas de abogados en el Colegio de Abogados de Barcelona y se realizan gestiones con el Vaticano. Lo Papa Pablo VI envió un mensaje solicitando clemencia. El primer ministro de Suecia Olof Palme salió por las calles de Estocolmo pidiendo con una hucha en favor de las familias de los condenados. El hermano de Franco (Nicolás Franco), le escribió pidiéndole que reconsiderara su decisión. La madre de Otaegui visitó al cardenal Jubany, al obispo Iniesta y al cardenal Vicente Enrique y Tarancón.

Las ejecuciones
Las ejecuciones de las penas de muerte no indultadas se realizaron por fusilamiento el sábado 27 de septiembre. En Barcelona, fue ejecutado Juan Paredes Manot, Txiqui, de 21 años, y en Burgos, Ángel Otaegui, de 33, ambos militantes de ETA político-militar. En Hoyo de Manzanares (Madrid), José Luis Sánchez Bravo, de 22 años, Ramón García Sanz, de 27, y José Humberto Baena Alonso, de 24, miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).
En Hoyo de Manzanares los fusilamientos lo hicieron tres pelotones compuestos cada uno por diez guardias civiles o policías, un sargento y un teniente, todos voluntarios. A la 9.10, los policías fusilaron a Ramón García Sanz. A los 20 minutos, a José Luis Sánchez Bravo y poco después a Humberto Baena. A las 10.05 todo había concluido. No pudo asistir ningún familiar de los condenados, pese a ser «ejecución pública», según marcaba la ley. El único paisano que pudo asistir fue el párroco de la localidad, que relato después la ejecución:
Además de los policías y guardias civiles que participaron en los piquetes, había otros que llegaron en autobuses para jalear las ejecuciones. Muchos estaban borrachos. Cuando fui a dar la extremaunción a uno de los fusilados, aún respiraba. Se acercó el teniente que mandaba el pelotón y le dio el tiro de gracia, sin darme tiempo a separarme del cuerpo caído. La sangre me salpicó.
Los cadáveres de los tres miembros del FRAP fueron enterrados la misma mañana de su ejecución en Hoyo de Manzanares. Los restos de Sánchez Bravo serían trasladados, posteriormente, a Murcia, y los de Ramón García Sanz, al cementerio civil de Madrid.

Reacciones y protestas
Cuando el viernes 26 de septiembre el Consejo de Ministros por unanimidad y siguiendo las directrices de Francisco Franco aprueba el fusilamiento de cinco de los once condenados a pena de muerte se produce una inmensa conmoción. Los titulares de la prensa española proclamaban la generosidad del régimen por haber indultado a seis de los once condenados. Bajo el título Hubo clemencia la prensa se plegaba a las consignas del régimen sin que se oyera una palabra disonante.
En el País Vasco se decretaba una Huelga General en pleno Estado de Excepción que era seguida mayoritariamente, por las diferentes ciudades españolas se multiplicaban los paros y las protestas y en el mundo el clamor contra las ejecuciones no cesaba.
Las irregularidades de los procesos realizados ya habían sido denunciadas por el abogado suizo Chistian Grobet que había asistido como observador judicial al consejo de guerra de Txiki en nombre de la Federación Internacional de Derechos del Hombre y de la Liga Suiza de Derechos del Hombre en cuyo informe del 12 de septiembre dice:
Jamás el abajo firmante, desde que sigue los procesos políticos en España, ha tenido una impresión tan clara de asistir a un tal simulacro de proceso, en definitiva a una siniestra farsa, si pensamos un momento en el provenir que les aguarda a los acusados.
El presidente mexicano Luis Echeverría pide la expulsión de España de las Naciones Unidas, 12 países occidentales retiran sus embajadores en Madrid. Las embajadas españolas de diversas ciudades son atacadas por los manifestantes, quemándose la de Lisboa.
La respuesta del régimen es la convocatoria de una manifestación de adhesión en la madrileña plaza de Oriente, manifestación preparada por el teniente coronel José Ignacio San Martín, en la que Francisco Franco, físicamente muy debilitado, proclama:
Todo lo que en España y Europa se ha armado obedece a una conspiración masónico-izquierdista, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo social, que si a nosotros nos honra, a ellos les envilece.
Esta fue la última aparición pública del dictador.

in Wikipédia

 

 (imagem daqui)

sábado, julho 13, 2024

Hoje é dia de cantar o Espíritu de Ermua...

O Espírito de Ermua brotou, do sangue de Miguel Ángel Blanco, há vinte e sete anos...


«Espíritu de Ermua» es un término que hace referencia al carácter del movimiento cívico espontáneo surgido tras el secuestro y posterior asesinato a manos de ETA de Miguel Ángel Blanco entre los días 10 y 12 de julio de 1997, concejal por el Partido Popular de la localidad vizcaína de Ermua en España. Dicho carácter se materializó en manifestaciones espontáneas en toda España como expresión de la solidaridad con el secuestrado en un principio y, por extensión, con todas las víctimas del terrorismo de ETA en más tarde. El movimiento supuso un punto de inflexión en la percepción que la sociedad española tenía del grupo terrorista, ya que si bien no encontraba mayor apoyo en la sociedad, esta no mostraba un rechazo tajante como sucedió a partir de entonces.
Las manifestaciones cívicas que se sucediron durante esos días fueron de las más multitudinarias de la historia reciente de España, como también lo fueron las exequias de los abogados de Atocha de 1977, las congregaciones durante el intento de golpe de Estado de 1981 o las manifestaciones contra la invasión de Irak de 2003.
El término, sin embargo, fue acuñado antes del suceso por el periódico ABC, para referirse a la unidad de todos los partidos democráticos contra ETA y su entorno y, concretamente, a la moción de censura presentada en el ayuntamiento de Mondragón por PNV, PSE-EE y EA con el objetivo obligar a Herri Batasuna a dejar la alcaldía de esa localidad.
  
  
Consecuencias
El "espíritu de Ermua" fue un punto de inflexión en la historia reciente vasca. El secuestro y asesinato de Miguel Ángel provocaría un sentimiento social multitudinario de rechazo hacia el terrorismo, que ya habían iniciado anteriormente movimientos cívicos como Gesto por la Paz (1996) y que se unía a la repulsa por las masacres de Hipercor o la casa cuartel de Zaragoza del año anterior. A partir de entonces las organizaciones y las expresiones en contra de la violencia de ETA aumentaron exponencialmente.
Posteriormente, también fue utilizado como arma electoral arrojadiza entre los principales partidos del Gobierno, pero también inspiró organizaciones cívicas como Foro Ermua.
  
  

sexta-feira, julho 12, 2024

A ETA executou Miguel Ángel Blanco e abandonou-o a agonizar há 27 anos...

    

Miguel Ángel Blanco Garrido (Ermua, 13 de mayo de 1968 - Lasarte, 13 de julio de 1997), fue un concejal por el Partido Popular de la localidad vizcaína de Ermua en el País Vasco, España.
Miguel Ángel Blanco fue secuestrado por ETA a las cuatro de la tarde del jueves 10 de julio de 1997 quien pidió para su liberación el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco. El gobierno de España no cedió a la petición realizada por los secuestradores. Durante dos días se produjeron manifestaciones en toda España pidiendo su liberación y, finalmente, la tarde del sábado 12 de julio apareció herido de muerte con dos heridas por arma de fuego en la cabeza. Falleció horas después, en la madrugada del 13 de julio.
   
Biografía
Hijo de Miguel Blanco (albañil) y de Consuelo Garrido (ama de casa), ambos nacidos en la población orensana de Junquera de Espadañedo, Miguel Ángel tenía una hermana, María del Mar.
Se licenció en economia por la Universidad del País Vasco en Sarriko (Bilbao); durante un tiempo trabajó como albañil con su padre, hasta que encontró otro trabajo más acorde con sus estudios como economista en la consultoría Eman Consulting en la localidad de Éibar a donde se trasladaba diariamente en ferrocarril, rutina que facilitó su secuestro a los terroristas.
Compaginaba su trabajo con la música y tocaba la flauta como aficionado en un conjunto musical llamado Poker; era fan del grupo Héroes del Silencio. Asimismo era aficionado al deporte y entre sus planes estaba el de realizar una marcha a Madrid para reivindicar la restauración y reapertura del polideportivo ermuarra, que más tarde, tras su asesinato llevaría su nombre.
En 1995 se afilió a nuevas generaciones del PP, dirigidas en aquella fecha por su amigo Iñaki Ortega Cachón. Éste lo convenció y logró que se integrara en el comité ejecutivo provincial y posteriormente fue elegido número tres en las listas del PP en las elecciones municipales de mayo en 1995, en las que su partido cuadriplicó sus anteriores resultados en Ermua, logrando su acta de concejal.
Aunque estaba soltero, tenía novia desde hacía siete años y proyectaba casarse en septiembre de 1997.
   
Secuestro y asesinato
El 10 de julio de 1997, Blanco fue secuestrado por ETA, que amenazó con asesinarlo a menos que el Gobierno español inició la transferencia de todos los presos de ETA a cárceles del País Vasco dentro de las 48 horas. Horas antes de que expirara el ultimátum, una de las más grandes manifestaciones de masas en la historia española se inició en las ciudades más importantes, exigiendo la liberación de Miguel Ángel. Pero 50 minutos después de la fecha límite de vencimiento, a las 16:50 del 12 de julio, recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza. Poco después, fue encontrado en las afueras de San Sebastián, en la agonía de la muerte, con su las manos atadas. Murió en el hospital a las 04:30 del 13 de julio.
   
Repercusiones
El asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso una importante movilización en contra de ETA. Tras su muerte se acuñó el término Espíritu de Ermua y se creó el 18 de diciembre de 1997 la Fundación Miguel Ángel Blanco, presidida por su hermana, con el objetivo de mantener, promover y fomentar el respeto a los Derechos Humanos, los principios de paz, solidaridad y convivencia democrática y conservar viva la memoria de Miguel Ángel Blanco. La entidad promotora de esta fundación fue Radio Televisión Española, que donó para su creación los ingresos obtenidos durante el acto homenaje en recuerdo de Miguel Ángel Blanco.
Su secuestro y asesinato provocaron un sentimiento social de rechazo hacia ETA en grandes sectores de la ciudadanía. Aunque asociaciones como Gesto por la Paz de Euskal Herria ya habían iniciado el año anterior sus movilizaciones cívicas contra la violencia, a partir de entonces las organizaciones y las expresiones en contra de la violencia de ETA aumentaron.
El Foro de Ermua surge tras la reunión de varios profesores después del secuestro y posterior asesinato del concejal. Su eje de acción es un manifiesto de repulsa donde se proclama su oposición a cualquier negociación con ETA que no sea su disolución como organización armada y la unidad antiterrorista de los dos grandes partidos políticos, PP y PSOE. Militantes de distintas organizaciones políticas, principalmente del PSOE y del PP o periodistas integran este grupo cívico.
El 30 de junio de 2006 se juzgó y condenó a 50 años de prisión a los responsables, Francisco Javier García Gaztelu (alias Txapote) y su compañera sentimental Irantzu Gallastegui (alías Amaia), por el secuestro y asesinato del concejal. Durante los mismos días del juicio Telecinco emitió el documental Miguel Ángel Blanco: el día que me mataron.
Los familiares de Miguel Ángel fueron expulsados del juicio por interrumpir la vista tras enfrentarse a los acusados y sus familiares. La hermana de Miguel Ángel (María del Mar) y presidenta de su fundación manifestó: "Les he dicho que se rían; que yo el día que sus familiares se pudran en la cárcel, desde ese día, me reiré yo".
Diez años después todavía se celebran actos de homenaje, existiendo una fundación en su recuerdo.
Tras el décimo aniversario de la muerte de Blanco, sus familiares trasladaron su cuerpo desde el nicho del cementerio de Ermua al de la localidad orensana de La Merca, donde actualmente descansa en su tumba.
El cantautor Carlos Goñi, líder del grupo musical Revólver, compuso una canción, "Una lluvia violenta y salvaje", de su disco Básico 2, en homenaje a Miguel Ángel Blanco.

 

quarta-feira, junho 19, 2024

A ETA atacou Barcelona há 37 anos...




(imagens daqui)
  
El atentado de Hipercor fue una acción terrorista perpetrada por ETA el 19 de junio de 1987, que consistió en la colocación de un potente explosivo en un centro comercial de la empresa Hipercor ubicado en Barcelona, que causó la muerte de 21 personas e hirió a 45. La organización terrorista explicó en un comunicado posterior que había avisado previamente de la colocación de la bomba y que la policía no desalojó el local.
  
Atentado
El atentado se realizó con un coche bomba cargado con 30 kilos de amonal, cien litros de gasolina, escamas de jabón y pegamento hasta sumar los 200 kilogramos de carga explosiva. Los miembros del Comando "Barcelona", Josefa Ernaga, Domingo Troitiño y Rafael Caride Simón depositaron el explosivo en el maletero de un Ford Sierra robado que aparcaron en el párking del hipermercado Hipercor situado en la popular Avenida Meridiana de Barcelona.
Según quedó probado en el juicio, Troitiño realizó tres llamadas de aviso desde una cabina telefónica, dirigidas a la Guardia Urbana de Barcelona, a la administración del propio establecimiento y al diario Avui. La información era confusa porque no explicaba que el explosivo estaba en un coche y señalaba la hora de la explosión para las 15:30 horas (dando un margen de entre quince y cinco minutos desde las llamadas), 38 minutos antes de la hora real. La búsqueda fue realizada por el personal de la empresa de seguridad que custodiaba el edificio con ayuda de la Policía y la Guardia Urbana y, al no ser encontrado ningún paquete sospechoso y sobrepasarse la hora señalada para la explosión, la dirección de Hipercor y las fuerzas policiales no consideraron necesario el desalojo del local. Al ser un viernes a primera hora de la tarde, el local se encontraba atestado de gente realizando sus compras.
A las 16:10 h. actuó el temporizador que activaba los explosivos, ocasionando una enorme explosión que voló por los aires la primera planta del garaje, y provocando un socavón de 5 m de diámetro en el suelo del establecimiento por el que penetró una bola de fuego que abrasó a todas las personas que encontró a su paso. La mezcla explosiva tuvo efectos similares a los del napalm, pegándose a los cuerpos y elevando la temperatura hasta los 3.000 grados centígrados. Además, los gases tóxicos producidos, provocaron la asfixia de otras personas no afectadas por el fuego. Como consecuencia, perecieron 21 personas, y 45 resultaron heridas de diversa consideración. La llegada inmediata de la Policía y los bomberos atenuó el alcance de la masacre, ya que de no haberse extinguido a tiempo, el incendio habría afectado a otras plantas del supermercado. Entre los fallecidos (la mayoría de los cuales fueron mujeres), algunos de los cuales quedaron completamente carbonizados, se encontraban también varios niños.
La explosión provocó además la destrucción de unos 20 vehículos que se encontraban en el aparcamiento siniestrado, además de daños de diversa consideración en algunos immuebles vecinos, sobre todo balcones y cristales.
  
Condenas penales
Cuatro miembros de ETA fueron condenados por la Audiencia Nacional a penas de casi 800 años cada uno en dos juicios celebrados en 1989 y 2003. Estos fueron:

Responsabilidad civil del Estado
Años después se dictaron nuevas sentencias que fueron las primeras en la historia judicial española en reconocer la responsabilidad patrimonial parcial del Estado por un atentado terrorista. El tribunal consideró que la Policía no actuó ni para desalojar el edificio ni para evitar que siguieran entrando personas en él.
   

quarta-feira, dezembro 20, 2023

A ETA assassinou o primeiro-ministro de Espanha há cinquenta anos...

    
Luis Carrero Blanco
, primeiro Duque de Carrero Blanco (Santoña, 4 de março de 1903 - Madrid, 20 de dezembro de 1973) foi um militar e político espanhol. Ocupou diversos cargos no governo franquista; foi assassinado num atentado quando era presidente do governo de Espanha durante a etapa final dessa ditadura.
  
(...)
     
  
Em 1940 redigiu uma recomendação propondo a neutralidade espanhola na II Guerra Mundial. Desde então tornou-se homem de confiança de Franco, foi nomeado Subsecretário (1941) e Ministro da Presidência (1951), logo vice-presidente (1967), o que implicou um acréscimo crescente do seu peso específico no governo do Estado. No seu trabalho procurou limitar a influência dos falangistas, promoveu a modernização económica e administrativa do Estado, embora sempre dentro do franquismo, e apoiou o planeamento da sucessão monárquica do regime, na figura de Juan Carlos I.
Em junho de 1973 foi nomeado presidente do governo (primeiro-ministro), o que fazia pensar que se tornaria no homem forte do estado após morte de Franco e no pilar sobre o qual se sustentaria o franquismo sem Franco, mas o seu assassinato, a 20 de dezembro de 1973, num brutal atentado perpetrado por ETA em Madrid, abortou essas expetativas.
 
Assassinato

"Operação Ogro" foi o nome em chave com o que ETA denominou a este magnicídio. Os membros de ETA deslocaram-se até Madrid e alugaram um porão no número 104 da Rua Claudio Coello; a partir dali escavaram um túnel até o centro da quadra, onde colocaram cerca de 100 quilogramas de Goma-2 que fizeram explodir, em 20 de dezembro de 1973, o carro de Carrero Blanco, quinze minutos antes do começo do julgamento contra dez membros do então sindicato clandestino Comissões Operárias, conhecido como "Processo 1001".

A explosão, que acabou com a vida de Carrero Blanco, foi tão violenta que o carro voou pelos ares e caiu na açoteia de um edifício anexo à igreja onde assistira à missa momentos antes. Também faleceram outras duas pessoas, o inspetor de Polícia José Antonio Bueno Fernández, e o condutor do veículo, José Luis Pérez Mogena.

Carrero Blanco, que sido advertido da possibilidade de sofrer um atentado recusara aumentar as suas escassas medidas de segurança; o seu horário e os seus itinerários eram invariáveis e o carro no que se deslocava não estava blindado.

O objetivo do atentado, segundo indicava o comunicado no que ETA assumia a sua autoria, era intensificar as divisões então existentes no seio do regime franquista entre os "aberturistas" e os "puristas". Segundo declarações posteriores de Txikia, um dos membros do comando, Carrero Blanco era "uma peça fundamental" e "insubstituível" do regime e representava o "franquismo puro":

 
  

A complexidade do atentado fez suspeitar que talvez outras organizações estiveram implicadas, estando a CIA entre as mais mencionadas, o que foi desmentido pelos próprios autores do atentado.

A única pessoa que supostamente viu o conhecido como "homem da gabardina branca" que entregou os horários e rotas de Carrero Blanco no "Hotel Mindanao" de Madrid, foi assassinado em 1978 por uma organização paramilitar, o Batalhão Basco-Espanhol. Assim mesmo, um dos supostos autores materiais do atentado foi assassinado pouco depois.

quarta-feira, setembro 27, 2023

As cinco derradeiras vítimas do franquismo foram fuziladas há 48 anos...

(imagem daqui)
     
Las últimas ejecuciones del franquismo fueron también los últimos fusilamientos del régimen franquista y se produjeron el 27 de septiembre de 1975 en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Burgos, siendo ejecutadas por fusilamiento cinco personas: tres militantes del FRAP, José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz, y dos militantes de ETA político-militar, Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui. Estas ejecuciones, las últimas de la dictadura franquista, poco antes de la muerte del general Francisco Franco, levantaron una ola de protestas y condenas contra el gobierno de España, dentro y fuera del país, tanto a nivel oficial como popular.

Antecedentes históricos
A finales del verano del año 1975, había pendientes diversos Consejos de Guerra y varias condenas a muerte en ciernes. Garmendia y Otaegui por un lado, además del sumario militar por el atentado de la calle Correo de Madrid, que involucraba a los procesados Eva Forest, Durán y María Luz Fernández. Otros procesos seguían su marcha como el del atentado contra Carrero Blanco, y otros casos contra miembros del FRAP por la manifestación del 1 de mayo del 73 en la que murió un policía.
Por la Jefatura del Estado se dictó el Decreto-Ley 10/1975, de 26 de agosto, sobre prevención del terrorismo (BOE número 205 de 27/8/1975), que contenía diversos preceptos procesales y penales en relación con el terrorismo. Sin embargo, la pena de muerte por diversos delitos de terrorismo ya estaba en la legislación penal, por ejemplo en el art. 294 bis del Código de Justicia Militar. También el Código Penal establecía la pena de muerte en varios de sus artículos, por ejemplo, los artículos 260, 405, 406, 501 y otros.
Las disposiciones de dicho Decreto-Ley 10/1975 eran de aplicación en los delitos de terrorismo de los art. 260 a 264 del Código Penal y 294 bis del Código de Justicia Militar. El enjuiciamiento de algunos delitos se atribuía a la jurisdicción militar que se sustanciarían por el procedimiento sumarísimo. También establecía una prórroga en el plazo legalmente establecido para poner a un detenido a disposición de la autoridad judicial. En su artículo 13 establecía: "El plazo legalmente establecido para poner a disposición de la autoridad judicial a un detenido podrá prorrogarse, si lo requieren las exigencias de la investigación, hasta transcurrido el quinto día después de la detención y hasta los diez días si, en este último caso, lo autoriza el Juez a quien deba hacerse la entrega. La petición de esta autorización deberá formularse por escrito y expresará los motivos en que se funde. (...)".

Los Consejos de Guerra y las condenas
Un Consejo de Guerra ordinario se celebró en el Regimiento de Artillería de Campaña 63 de Burgos el 28 de agosto. En él fueron juzgados José Antonio Garmendia Artola y Ángel Otaegui Etxebarria, ambos de ETA político-militar, que fueron condenados a muerte por el delito de terrorismo con resultado de muerte del cabo del Servicio de Información de la Guardia Civil Gregorio Posadas Zurrón, en Azpeitia, el 3 de abril de 1974. Se les aplicó el artículo 294 bis b) 1º del Código de Justicia Militar. Garmendia fue condenado por ser autor material de dicho atentado y Otaegui fue condenado por cooperación necesaria, por la preparación minuciosa y detallada de dicho atentado. A Garmendia se le conmutaría la pena de muerte por la de reclusión y Otaegui sería ejecutado por fusilamiento en Burgos.
Un Consejo de Guerra sumarísimo se celebró el 19 de septiembre en el Gobierno Militar de Barcelona. En él fue juzgado Juan Paredes Manot, Txiki, de ETA político-militar, por un atraco en la sucursal del Banco de Santander de la calle Caspe de Barcelona el 6 de junio, atraco en el que, a causa de un tiroteo, murió el cabo primero de la Policía Armada Ovidio Díaz López. Se le aplicó el art. 294 bis c) 1º del Código de Justicia Militar. Fue condenado a muerte y sería ejecutado por fusilamiento en Barcelona.
En las dependencias militares de El Goloso, cerca de Madrid, se celebró los días 11 y 12 de septiembre un Consejo de Guerra sumarísimo contra militantes del FRAP para juzgar el atentado con resultado de muerte contra el policía armado Lucio Rodríguez, en la madrileña calle de Alenza, el 14 de julio de 1975. Por dicho atentado se condenó como autores de un delito de insulto a fuerza armada con resultado de muerte del artículo 308, número 1º del Código de Justicia Militar a cinco procesados. De éstos, tres fueron condenados a muerte, a dos de ellos (Manuel Blanco Chivite y Vladimiro Fernández Tovar) se les conmutaría la pena de muerte por reclusión y uno (José Humberto Baena Alonso) sería ejecutado por fusilamiento en Hoyo de Manzanares (Madrid). Otro procesado, Pablo Mayoral Rueda, fue condenado a treinta años de reclusión mayor. Otro procesado, Fernando Sierra Marco, fue condenado a veinticinco años de reclusión mayor. Además, Mayoral, Baena y Sierra fueron condenados a cinco meses de arresto mayor por uso ilegítimo de vehículo ajeno de motor.
Igualmente, en dichas dependencias militares de El Goloso, se celebró el día 18 de septiembre otro Consejo de Guerra sumarísimo contra otros militantes del FRAP por el atentado con resultado de muerte contra el teniente de la Guardia Civil Antonio Pose Rodríguez, en Carabanchel, el 16 de agosto. Se aplicó el artículo 294 bis b) 1º del Código de Justicia Militar y fue condenado José Fonfrías Díaz a veinte años de reclusión y otros cinco procesados fueron condenados a muerte, a tres de ellos (Concepción Tristán López, María Jesús Dasca Pénelas y Manuel Cañaveras de Gracia) se les conmutaría la pena de muerte por reclusión y dos (Ramón García Sanz y José Luis Sánchez-Bravo Sollas) serían ejecutados por fusilamiento en Hoyo de Manzanares (Madrid).
Fueron, por tanto, en total, once condenados a muerte. El Consejo de Ministros del viernes 26 de septiembre indulta a seis de los condenados a muerte, conmutando sus penas por la de reclusión y da el "enterado" para los otros cinco condenados a muerte. El "enterado" es la denegación del indulto y, por tanto, supone la ejecución de la pena de muerte. Dichas penas de muerte se ejecutaron por fusilamiento al día siguiente, el sábado 27 de septiembre.

Intentos para evitar los fusilamientos
Se hicieron varios intentos para evitar las ejecuciones. Hay varias protestas de abogados en el Colegio de Abogados de Barcelona y se realizan gestiones con el Vaticano. Lo Papa Pablo VI envió un mensaje solicitando clemencia. El primer ministro de Suecia Olof Palme salió por las calles de Estocolmo pidiendo con una hucha en favor de las familias de los condenados. El hermano de Franco (Nicolás Franco), le escribió pidiéndole que reconsiderara su decisión. La madre de Otaegui visitó al cardenal Jubany, al obispo Iniesta y al cardenal Vicente Enrique y Tarancón.

Las ejecuciones
Las ejecuciones de las penas de muerte no indultadas se realizaron por fusilamiento el sábado 27 de septiembre. En Barcelona, fue ejecutado Juan Paredes Manot, Txiqui, de 21 años, y en Burgos, Ángel Otaegui, de 33, ambos militantes de ETA político-militar. En Hoyo de Manzanares (Madrid), José Luis Sánchez Bravo, de 22 años, Ramón García Sanz, de 27, y José Humberto Baena Alonso, de 24, miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).
En Hoyo de Manzanares los fusilamientos lo hicieron tres pelotones compuestos cada uno por diez guardias civiles o policías, un sargento y un teniente, todos voluntarios. A la 9.10, los policías fusilaron a Ramón García Sanz. A los 20 minutos, a José Luis Sánchez Bravo y poco después a Humberto Baena. A las 10.05 todo había concluido. No pudo asistir ningún familiar de los condenados, pese a ser «ejecución pública», según marcaba la ley. El único paisano que pudo asistir fue el párroco de la localidad, que relato después la ejecución:
Además de los policías y guardias civiles que participaron en los piquetes, había otros que llegaron en autobuses para jalear las ejecuciones. Muchos estaban borrachos. Cuando fui a dar la extremaunción a uno de los fusilados, aún respiraba. Se acercó el teniente que mandaba el pelotón y le dio el tiro de gracia, sin darme tiempo a separarme del cuerpo caído. La sangre me salpicó.
Los cadáveres de los tres miembros del FRAP fueron enterrados la misma mañana de su ejecución en Hoyo de Manzanares. Los restos de Sánchez Bravo serían trasladados, posteriormente, a Murcia, y los de Ramón García Sanz, al cementerio civil de Madrid.

Reacciones y protestas
Cuando el viernes 26 de septiembre el Consejo de Ministros por unanimidad y siguiendo las directrices de Francisco Franco aprueba el fusilamiento de cinco de los once condenados a pena de muerte se produce una inmensa conmoción. Los titulares de la prensa española proclamaban la generosidad del régimen por haber indultado a seis de los once condenados. Bajo el título Hubo clemencia la prensa se plegaba a las consignas del régimen sin que se oyera una palabra disonante.
En el País Vasco se decretaba una Huelga General en pleno Estado de Excepción que era seguida mayoritariamente, por las diferentes ciudades españolas se multiplicaban los paros y las protestas y en el mundo el clamor contra las ejecuciones no cesaba.
Las irregularidades de los procesos realizados ya habían sido denunciadas por el abogado suizo Chistian Grobet que había asistido como observador judicial al consejo de guerra de Txiki en nombre de la Federación Internacional de Derechos del Hombre y de la Liga Suiza de Derechos del Hombre en cuyo informe del 12 de septiembre dice:
Jamás el abajo firmante, desde que sigue los procesos políticos en España, ha tenido una impresión tan clara de asistir a un tal simulacro de proceso, en definitiva a una siniestra farsa, si pensamos un momento en el provenir que les aguarda a los acusados.
El presidente mexicano Luis Echeverría pide la expulsión de España de las Naciones Unidas, 12 países occidentales retiran sus embajadores en Madrid. Las embajadas españolas de diversas ciudades son atacadas por los manifestantes, quemándose la de Lisboa.
La respuesta del régimen es la convocatoria de una manifestación de adhesión en la madrileña plaza de Oriente, manifestación preparada por el teniente coronel José Ignacio San Martín, en la que Francisco Franco, físicamente muy debilitado, proclama:
Todo lo que en España y Europa se ha armado obedece a una conspiración masónico-izquierdista, en contubernio con la subversión comunista-terrorista en lo social, que si a nosotros nos honra, a ellos les envilece.
Esta fue la última aparición pública del dictador.

in Wikipédia

 

 (imagem daqui)

quinta-feira, julho 13, 2023

O Espírito de Ermua começou há vinte e seis anos...


«Espíritu de Ermua» es un término que hace referencia al carácter del movimiento cívico espontáneo surgido tras el secuestro y posterior asesinato a manos de ETA de Miguel Ángel Blanco entre los días 10 y 12 de julio de 1997, concejal por el Partido Popular de la localidad vizcaína de Ermua en España. Dicho carácter se materializó en manifestaciones espontáneas en toda España como expresión de la solidaridad con el secuestrado en un principio y, por extensión, con todas las víctimas del terrorismo de ETA en más tarde. El movimiento supuso un punto de inflexión en la percepción que la sociedad española tenía del grupo terrorista, ya que si bien no encontraba mayor apoyo en la sociedad, esta no mostraba un rechazo tajante como sucedió a partir de entonces.
Las manifestaciones cívicas que se sucediron durante esos días fueron de las más multitudinarias de la historia reciente de España, como también lo fueron las exequias de los abogados de Atocha de 1977, las congregaciones durante el intento de golpe de Estado de 1981 o las manifestaciones contra la invasión de Irak de 2003.
El término, sin embargo, fue acuñado antes del suceso por el periódico ABC, para referirse a la unidad de todos los partidos democráticos contra ETA y su entorno y, concretamente, a la moción de censura presentada en el ayuntamiento de Mondragón por PNV, PSE-EE y EA con el objetivo obligar a Herri Batasuna a dejar la alcaldía de esa localidad.
  
  
Consecuencias
El "espíritu de Ermua" fue un punto de inflexión en la historia reciente vasca. El secuestro y asesinato de Miguel Ángel provocaría un sentimiento social multitudinario de rechazo hacia el terrorismo, que ya habían iniciado anteriormente movimientos cívicos como Gesto por la Paz (1996) y que se unía a la repulsa por las masacres de Hipercor o la casa cuartel de Zaragoza del año anterior. A partir de entonces las organizaciones y las expresiones en contra de la violencia de ETA aumentaron exponencialmente.
Posteriormente, también fue utilizado como arma electoral arrojadiza entre los principales partidos del Gobierno, pero también inspiró organizaciones cívicas como Foro Ermua.
  
  

quarta-feira, julho 12, 2023

A ETA assassinou Miguel Ángel Blanco há 26 anos...

    

Miguel Ángel Blanco Garrido (Ermua, 13 de mayo de 1968 - Lasarte, 13 de julio de 1997), fue un concejal por el Partido Popular de la localidad vizcaína de Ermua en el País Vasco, España.
Miguel Ángel Blanco fue secuestrado por ETA a las cuatro de la tarde del jueves 10 de julio de 1997 quien pidió para su liberación el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco. El gobierno de España no cedió a la petición realizada por los secuestradores. Durante dos días se produjeron manifestaciones en toda España pidiendo su liberación y, finalmente, la tarde del sábado 12 de julio apareció herido de muerte con dos heridas por arma de fuego en la cabeza. Falleció horas después, en la madrugada del 13 de julio.
   
Biografía
Hijo de Miguel Blanco (albañil) y de Consuelo Garrido (ama de casa), ambos nacidos en la población orensana de Junquera de Espadañedo, Miguel Ángel tenía una hermana, María del Mar.
Se licenció en economia por la Universidad del País Vasco en Sarriko (Bilbao); durante un tiempo trabajó como albañil con su padre, hasta que encontró otro trabajo más acorde con sus estudios como economista en la consultoría Eman Consulting en la localidad de Éibar a donde se trasladaba diariamente en ferrocarril, rutina que facilitó su secuestro a los terroristas.
Compaginaba su trabajo con la música y tocaba la flauta como aficionado en un conjunto musical llamado Poker; era fan del grupo Héroes del Silencio. Asimismo era aficionado al deporte y entre sus planes estaba el de realizar una marcha a Madrid para reivindicar la restauración y reapertura del polideportivo ermuarra, que más tarde, tras su asesinato llevaría su nombre.
En 1995 se afilió a nuevas generaciones del PP, dirigidas en aquella fecha por su amigo Iñaki Ortega Cachón. Éste lo convenció y logró que se integrara en el comité ejecutivo provincial y posteriormente fue elegido número tres en las listas del PP en las elecciones municipales de mayo en 1995, en las que su partido cuadriplicó sus anteriores resultados en Ermua, logrando su acta de concejal.
Aunque estaba soltero, tenía novia desde hacía siete años y proyectaba casarse en septiembre de 1997.
   
Secuestro y asesinato
El 10 de julio de 1997, Blanco fue secuestrado por ETA, que amenazó con asesinarlo a menos que el Gobierno español inició la transferencia de todos los presos de ETA a cárceles del País Vasco dentro de las 48 horas. Horas antes de que expirara el ultimátum, una de las más grandes manifestaciones de masas en la historia española se inició en las ciudades más importantes, exigiendo la liberación de Miguel Ángel. Pero 50 minutos después de la fecha límite de vencimiento, a las 16:50 del 12 de julio, recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza. Poco después, fue encontrado en las afueras de San Sebastián, en la agonía de la muerte, con su las manos atadas. Murió en el hospital a las 04:30 del 13 de julio.
   
Repercusiones
El asesinato de Miguel Ángel Blanco supuso una importante movilización en contra de ETA. Tras su muerte se acuñó el término Espíritu de Ermua y se creó el 18 de diciembre de 1997 la Fundación Miguel Ángel Blanco, presidida por su hermana, con el objetivo de mantener, promover y fomentar el respeto a los Derechos Humanos, los principios de paz, solidaridad y convivencia democrática y conservar viva la memoria de Miguel Ángel Blanco. La entidad promotora de esta fundación fue Radio Televisión Española, que donó para su creación los ingresos obtenidos durante el acto homenaje en recuerdo de Miguel Ángel Blanco.
Su secuestro y asesinato provocaron un sentimiento social de rechazo hacia ETA en grandes sectores de la ciudadanía. Aunque asociaciones como Gesto por la Paz de Euskal Herria ya habían iniciado el año anterior sus movilizaciones cívicas contra la violencia, a partir de entonces las organizaciones y las expresiones en contra de la violencia de ETA aumentaron.
El Foro de Ermua surge tras la reunión de varios profesores después del secuestro y posterior asesinato del concejal. Su eje de acción es un manifiesto de repulsa donde se proclama su oposición a cualquier negociación con ETA que no sea su disolución como organización armada y la unidad antiterrorista de los dos grandes partidos políticos, PP y PSOE. Militantes de distintas organizaciones políticas, principalmente del PSOE y del PP o periodistas integran este grupo cívico.
El 30 de junio de 2006 se juzgó y condenó a 50 años de prisión a los responsables, Francisco Javier García Gaztelu (alias Txapote) y su compañera sentimental Irantzu Gallastegui (alías Amaia), por el secuestro y asesinato del concejal. Durante los mismos días del juicio Telecinco emitió el documental Miguel Ángel Blanco: el día que me mataron.
Los familiares de Miguel Ángel fueron expulsados del juicio por interrumpir la vista tras enfrentarse a los acusados y sus familiares. La hermana de Miguel Ángel (María del Mar) y presidenta de su fundación manifestó: "Les he dicho que se rían; que yo el día que sus familiares se pudran en la cárcel, desde ese día, me reiré yo".
Diez años después todavía se celebran actos de homenaje, existiendo una fundación en su recuerdo.
Tras el décimo aniversario de la muerte de Blanco, sus familiares trasladaron su cuerpo desde el nicho del cementerio de Ermua al de la localidad orensana de La Merca, donde actualmente descansa en su tumba.
El cantautor Carlos Goñi, líder del grupo musical Revólver, compuso una canción, "Una lluvia violenta y salvaje", de su disco Básico 2, en homenaje a Miguel Ángel Blanco.

 

segunda-feira, junho 19, 2023

A ETA atacou em Barcelona há 36 anos




(imagens daqui)
  
El atentado de Hipercor fue una acción terrorista perpetrada por ETA el 19 de junio de 1987, que consistió en la colocación de un potente explosivo en un centro comercial de la empresa Hipercor ubicado en Barcelona, que causó la muerte de 21 personas e hirió a 45. La organización terrorista explicó en un comunicado posterior que había avisado previamente de la colocación de la bomba y que la policía no desalojó el local.
  
Atentado
El atentado se realizó con un coche bomba cargado con 30 kilos de amonal, cien litros de gasolina, escamas de jabón y pegamento hasta sumar los 200 kilogramos de carga explosiva. Los miembros del Comando "Barcelona", Josefa Ernaga, Domingo Troitiño y Rafael Caride Simón depositaron el explosivo en el maletero de un Ford Sierra robado que aparcaron en el párking del hipermercado Hipercor situado en la popular Avenida Meridiana de Barcelona.
Según quedó probado en el juicio, Troitiño realizó tres llamadas de aviso desde una cabina telefónica, dirigidas a la Guardia Urbana de Barcelona, a la administración del propio establecimiento y al diario Avui. La información era confusa porque no explicaba que el explosivo estaba en un coche y señalaba la hora de la explosión para las 15:30 horas (dando un margen de entre quince y cinco minutos desde las llamadas), 38 minutos antes de la hora real. La búsqueda fue realizada por el personal de la empresa de seguridad que custodiaba el edificio con ayuda de la Policía y la Guardia Urbana y, al no ser encontrado ningún paquete sospechoso y sobrepasarse la hora señalada para la explosión, la dirección de Hipercor y las fuerzas policiales no consideraron necesario el desalojo del local. Al ser un viernes a primera hora de la tarde, el local se encontraba atestado de gente realizando sus compras.
A las 16:10 h. actuó el temporizador que activaba los explosivos, ocasionando una enorme explosión que voló por los aires la primera planta del garaje, y provocando un socavón de 5 m de diámetro en el suelo del establecimiento por el que penetró una bola de fuego que abrasó a todas las personas que encontró a su paso. La mezcla explosiva tuvo efectos similares a los del napalm, pegándose a los cuerpos y elevando la temperatura hasta los 3.000 grados centígrados. Además, los gases tóxicos producidos, provocaron la asfixia de otras personas no afectadas por el fuego. Como consecuencia, perecieron 21 personas, y 45 resultaron heridas de diversa consideración. La llegada inmediata de la Policía y los bomberos atenuó el alcance de la masacre, ya que de no haberse extinguido a tiempo, el incendio habría afectado a otras plantas del supermercado. Entre los fallecidos (la mayoría de los cuales fueron mujeres), algunos de los cuales quedaron completamente carbonizados, se encontraban también varios niños.
La explosión provocó además la destrucción de unos 20 vehículos que se encontraban en el aparcamiento siniestrado, además de daños de diversa consideración en algunos immuebles vecinos, sobre todo balcones y cristales.
  
Condenas penales
Cuatro miembros de ETA fueron condenados por la Audiencia Nacional a penas de casi 800 años cada uno en dos juicios celebrados en 1989 y 2003. Estos fueron:

Responsabilidad civil del Estado
Años después se dictaron nuevas sentencias que fueron las primeras en la historia judicial española en reconocer la responsabilidad patrimonial parcial del Estado por un atentado terrorista. El tribunal consideró que la Policía no actuó ni para desalojar el edificio ni para evitar que siguieran entrando personas en él.